No todos estamos hablando del Metaverso, todavía. Una ola formada hace tiempo que crece y crece. Hay que prepararse, nos pasará por arriba como un tsunami, tanto a empresas como a nuestra Marca Personal.
El concepto se comenzó a escuchar y viralizar más masivamente desde el momento que Zuckerberg lanzó el bombazo del cambio de nombre y del cambio de estrategia, y comenzó a hablar de un nuevo mundo virtual, de una siguiente generación de internet, y nos contó de una experiencia multisensorial, inmersiva, usando nuevas tecnologías, nuevos dispositivos y mucho más. Y claro, algunos tuvimos el déjà vu de Second Life, (era muy guapo mi avatar), nos acordamos del Oasis de la película Ready Player One, y también de Black Mirror. Y ojo, el metaverso no es otra aplicación de realidad virtual, que “aumenta” nuestra realidad, el metaverso va un poco más allá, es de verdad un mundo virtual.
Tal vez para las empresas, especialmente las early adopters, que se basan en tendencias y son las primeras en aplicarlas con una estrategia temprana y arriesgada, esto resulte un poco más sencillo. Seguramente arrastrarán al resto que deberá rápidamente ponerse al día, especialmente al crear sus propios mundos digitales, que representen bien su realidad “real” y cotidiana, y que al conectarse con su mundo virtual tenga coherencia, consistencia y honestidad. Eso es lo que queremos de las marcas, o no? Nosotros los clientes, los usuarios, exigimos cosas como esta. Somos una nueva generación de prosumers, que hemos construido un mercado distinto, con nuevas características, necesidades y demandas, y exigimos una gran transformación a las empresas. Y las marcas, ¿qué quieren? Fácil: Podemos decir que diferenciarse. Sobresalir. Ganar participación. Ganar mercado. En definitiva, ganar. ¿Y qué necesitan las marcas para ganar? Reputación. Y ya, con eso estamos. (Tal vez te suene conocido este proceso, tan similar al de Marca Personal, a todo lo que hemos hecho por nuestro Personal Branding).
Se sabe que el cambio cultural es la clave de la disrupción digital. Eso serán, así serán, estos mundos virtuales. La participación y la libertad de selección de información convertirán al emisor en un gestor social de conocimiento, y a sus usuarios en personajes relevantes de todas estas nuevas historias, que evolucionen desde simples datos a información y desde luego a conocimiento, ese estado que nos permite pasar al siguiente nivel.
Edgar Martín Blas, CEO de Virtual Voyagers, explica qué significa esto: “Es un nuevo internet que rompe con el mundo plano que conocíamos y, de repente, lo convierte en algo volumétrico a escala 1:1 con el ser humano, en el que podemos entrar. Y una vez dentro el usuario puede realizar muchas actividades, dejar de ser pasivo”.
No hay un único metaverso. Son y serán tantos como se creen. Marc Pérez, CEO de Playoffnations, dice sobre esto: “No hay distinción entre lo físico, lo virtual y lo tecnológico”. Podremos crear nuestros propios avatares, (qué buen material para psicólogos, sociólogos y estudiosos del comportamiento humano al insertarse socialmente). Fornite es un metaverso, y hay marcas e influencers colaborando. Ya vieron lo de Coca Cola Creations? O lo del Manchester City? Adidas, Prada, Nike, H&M, y una larga lista que crece día a día.
Tim Sweeney, CEO de Epic Games, dice que “El metaverso no es una tienda de aplicaciones con un catálogo de títulos”, su significado es aún más amplio. El metaverso es un espacio en donde los usuarios pueden conectarse. Las experiencias son reales, de la misma manera en que lo serían en vivo, en la vida “real”.
Entonces, ¿Qué vamos a hacer las personas? Cómo vamos a insertarnos en esto? Cómo vamos a interactuar, o seremos sólo espectadores? ¿Qué pasará con nuestras historias? Todo lo que hemos hecho, ¿de qué nos servirá? ¿Cómo vamos a gestionar nuestra Marca Personal? ¿Cuáles serán los procesos de este gran mundo virtual/real que llamamos Personal Branding? Nosotros, los “normales”, que no somos famosos ni millonarios, comenzaremos de cero? Si ya tienes escalofríos, sigue leyendo: Lo que está claro es que no podremos controlar todo lo que nos rodea, entonces, ¿cómo estaremos cerca de nuestras comunidades? Se me ocurre que visibilidad habrá, y mucha, bastante más que la actual.
Diferenciarnos continuará siendo básico y necesario, lo virtual nos ayudará, porque tendremos más oportunidades, mayor presencia, y por tanto mayor interacción, contactos y networking.
Yo sé que esto marea. Muchos dirán, esto no es para mí, estoy bien con lo que tengo. Y varios recordarán que se resistieron cuando les ofrecieron gratis un nuevo servicio de correo electrónico con 1 giga de capacidad, en abril del 2004, llamado Gmail, cuando todo el mundo tenia Hotmail, con 1 mega de capacidad. O cuando les contaron de Facebook, de LinkedIn, Twitter o Instagram y hace poco de TikTok. Y ahí están varios, tratando de acostumbrarse al formato.
Mi consejo es estar atentos, informarse, conversar, ver cómo se mueven los lideres de tu industria, y de verdad ser proactivos y comenzar a pensar, más allá de nuestros avatares, en los objetivos, estrategia e implementación de nuestra presencia en los distintos metaversos.
© Roberto Arancibia